El Shinobikan se basa en las artes místicas del Ninja, siguiendo la antigua tradición heredada de la India, China y Japón. La meta máxima en el Shinobikan es convertirnos en Guerreros Espirituales y derrotar al mayor enemigo, la Ignorancia. El mejor entrenamiento para lograr este objetivo es entender nuestra propia mente.
Cuando Bodhidharma (Daruma), el famoso guerrero budista indio, llegó a China desde la India, encontró que el Budismo era estudiado más que experimentado. Los monjes no poseían la fuerza física y vital para poder meditar correctamente. Para ayudarles, Bodhidharma recurrió al antigua ciencia y arte del Dhanurveda, las artes marciales, y creó una serie de entrenamientos físicos y vitales para poder prerar el cuerpo, la mente y el espíritu de los monjes y llevarlos al Despertar. Así, Bodhidharma creó el Qigong y el Kung Fu en lo que hoy se conoce como las artes Shaolin Chan.
Lamentablemente, mucho de este conocimiento fue perdido por el transcurrir del tiempo. Pero no hay por qué desesperanzar. Las artes místicas iluminadas de los Ninjas continúan vivas hoy día. ¿Cómo podemos aprender el antiguo y completo arte de los guerreros de las sombras? Una historia de Bodhidharma nos ayudará a entender mejor el camino del guerrero.
Una vez, un erudito llamado Eka fue a ver a Bodhidharma al templo Shaolin para pedirle que le enseñara, pero Bodhidharma solo meditaba y lo ignoraba. Esto siguió así por varios días, hasta que al octavo día comenzó a nevar. Eka se encontraba arrodillado en la entrada del templo cubierto por nieve. Finalmente, Bodhidharma se viró y lo miró. Eka le dijo: "Por favor, instrúyeme". Bodhidharma contestó: "¿Cómo esperas descubrir y realizar la Verdad? Entrenar con un corazón vago es entrenar en vano". Entonces, Eka, como prueba de su compromiso, se cortó su brazo izquierdo y se lo presentó a Bodhidharma. Eka luego le dijo: "Por favor, pon mi mente y corazón en paz". Bodhidharma le contestó: "Trae tu mente y corazón frente a mí y los pondré en paz". Eka entonces le dijo: "Por más que busco, no los encuentro". Finalmente, Bodhidharma le dijo: "He puesto tu mente y tu corazón en paz". En ese instante, Eka alcanzó el Despertar.
¿Qué significa esta historia? Como toda historia, la misma es simbólica y esconde múltiples significados. No podemos pensar que Eka se cortó literalmente el brazo. Esto significa que Eka tuvo que eliminar toda su experiencia previa - todas sus concepciones y creencias - para poder realizar con una mente de principiante (Shoshin) la Verdad. Esto es como la famosa historia del monje y el té.
Una vez, hubo un estudiante quien fue a un monje para solicitarle enseñanza. El maestro lo invitó a una taza de té. Ambos se sentaron, y el estudiante comenzó a contarle al maestro sobre todo lo que sabía. Mientras el estudiante continuó hablando, el maestro levantó la tetera caliente y comenzó a vertir el té en la taza del estudiante, pero una vez llena, el maestro continuó virtiendo té en la taza y la misma se desbordó, derramándose sobre la mesa. El estudiante, al ver que el maestro no paraba, le dijo: "Maestro, ¿qué haces? ¿No ves que la taza ya está llena y no le cabe más té?". El maestro, entonces, le contestó: "Si, tu copa ya está llena, y por ello, no puedo enseñarte nada".
Al igual que con el brazo de Eka, esta historia quiere revelarnos que cuando abordamos un nuevo estudio o conocimiento, debemos de dejar a un lado nuestras antiguas concepciones y experiencias y acercarnos con una mente de principiante o Shoshin. De esa forma, podemos abrazar las enseñanzas con una mente fresca y abierta, y podremos recibirlas verdaderamente.
Las artes marciales como el Ninjutsu, al igual que el Yoga y la meditación, nos permiten entendernos mejor a nosotros mismos. De acuerdo con las enseñanzas iluminadas de los Ninjas, todo guerrero debe entender tres cosas:
- 1. Todo Guerrero debe entrenar arduamente y desarrollar un buen estado físico (cuerpo).
- 2. Todo Guerrero debe entrenar y dominar su mente (mente).
- 3. Todo Guerrero debe entender quién es y su lugar en el Cosmos (espíritu).
En las artes del Shinobikan, como el Ninjutsu y el Yoga, entrenamos diariamente para poder desarrollar un cuerpo sano, fuerte y conductivo para la meditación. Luego del entrenamiento, nos sentimos más libres y relajados, y podemos dedicarle tiempo, ya sea 10, 20 o 30 minutos, a la meditación. Por medio del esfuerzo combinado del entrenamiento físico y vital (energético) y de la meditación, balanceamos nuestros tres cuerpos, alcanzamos balance, y podemos dominar y entender nuestra mente. Esto regula y balancea nuestro cuerpo, mente y espíritu. Entonces, podemos estar presentes en este instante.
Cuando entrenamos arduamente, a medida que progresamos en nuestra rutina de entrenamiento, nuestra mente y espíritu, sin esfuerzo, se tranquiliza, se armoniza, y se unen balanceadamente en lo que estamos haciendo. La mente se vuelve calmada y clara, como la superficie tranquila de un lago. Esta debe ser nuestra condición nornal durante todo el día, y nuestro entrenamiento nos ayuda a familiarizarnos con este estado y llevarlo con nosotros durante el resto del día.
Cuando tenemos una mente clara y un espíritu tranquilo, podemos acercarnos objetiva e iluminadamente a la Realidad. Entonces, podemos entender mejor quiénes somos y nuestro lugar en el Cosmos. Así, nada de lo que suceda fuera de tí podrá destruír tu paz mental. Nada podrá descarrilarte de tu misión en vida.
Ahora, no solo lo creas: compruébalo. Estudia las artes místicas del Ninja, como el Ninjutsu, el Ninja Yoga y el Ninja Zen.
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